Normalmente decir que no se convierte en una situación difícil, por el hecho de que no se quieren herir los sentimientos de la otra persona, o no se quiere resultar brusco al hacerlo. Pero a pesar de esto hay veces que es necesario saber decir que no, aquí se muestra el ejemplo que hemos realizado en clase de como decir que no.
Aarón entra en un concesionario y se encuentra en una situación difícil cuando el quiere adquirir un coche y sin embargo la comercial de ventas quiere venderle otro.
(Aarón entra en un concesionario y Alba la comercial de ventas se le acerca)
Alba: Buenas tardes, puedo ayudarle en algo, ¿Qué estaba buscando?
Aarón: Hola, buenas tardes, estaba interesado en comprar el nuevo deportivo de la marca.
Alba: ¿Qué uso le va a dar al automóvil?
Aarón: Pues ya tengo un coche de uso habitual, y me gustaría tener un deportivo, para los fines de semana y porque siempre he querido uno y por fin puedo tenerlo.
Alba: El deportivo es un coche muy costoso de mantener, y tiene que estar muy seguro al comprarlo del uso que le va a dar, sin embargo tenemos una gama nueva de todoterrenos de lujo que viene muy bien equipado, tiene techo solar, navegador con pantalla táctil, control de estabilidad, tapicería de cuero, y además este mes tenemos una oferta con un descuento del 8% en toda la gama.
Aarón: Ya pero es que a mí los coches tan grandes no me gustan…
Alba: Bueno pero es que este coche es una oportunidad, tiene muy buen precio, y la nueva línea es mucho más deportiva y no tan robusta como la gama anterior.
Aarón: La verdad es que no me interesa comprarme un todoterreno porque mi plaza de garaje es bastante pequeña y no me sería cómodo para moverme por la ciudad.
Alba: Creo que debería probarlo para tomar una buena decisión, tenemos en este mismo concesionario uno apto para prueba. ¿Quiere que demos una vuelta?
Aarón: Pues mira la verdad es que no, no me gustan en absoluto y no me compraría uno. Si fuera tan amable ¿podría darme un catálogo del deportivo?
Alba: Está bien aquí tiene el catalogo del deportivo y de paso le doy un catálogo del todoterreno para que se lo piense.
Aarón: Vale, ya me pasaré. Gracias.
Alba: Espero verle pronto.
Está práctica es la más importante que hemos hecho a mi parecer. Tenemos que aprender a decir que no porque si no muchas veces nos tocará pagar las consecuencias. Y tenemos que aprender también a saber cómo decir que no.
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