jueves, 8 de marzo de 2012

Práctica 7: Hacer una crítica

En ocasiones, surgen conflictos o situaciones con las que no estamos cómodos, o simplemente no estamos de acuerdo, y aunque no siempre sea fácil en la mayoría de los casos no está de más realizar una crítica para dar a conocer eso con lo que no estás de acuerdo.
Para ilustrar esto hemos escrito un dialogo en el cual, dos integrantes de un grupo de trabajo, han tenido algunos problemas a la hora de trabajar en grupo, y por lo tanto el jefe va a realizar una crítica constructiva a otra de las integrantes del grupo.

Alba: Buenos días, Claudia. ¿Podemos hablar un rato?
Claudia: Claro, dime.
A: ¿Nos tomamos mientras un café?
C: ¡Ay, sí! Que hoy con las prisas no me ha dado tiempo ni a tomarme el café.
(Ya en la cafetería sentadas)
A: Bueno Claudia, pues quería comentarte que estamos muy contentos con tu trabajo. Es excelente y siempre estás dispuesta en cuanto se te necesita.
C: Muchas gracias Alba, me halaga que me lo digas.
A: Es la verdad, pero también te quería comentar alguna cosa que creo que podríamos mejorar y que ayudaría al equipo.
C: Te escucho.
A: Eres muy participativa en las reuniones y siempre aportas muchas ideas, pero he observado que a veces tu participación anula a los demás, y eso no me gustara. Queremos escuchar las propuestas de todos y me gustaría que ayudases a tus compañeros a que participaran más.
C: Entiendo lo que me dices, pero ¿cómo puedo hacerlo?
A: Podrías no ser tan impulsiva con tus ideas y hacer comentarios hacia tus compañeros para que ellos participen. Intentando poner en común vuestras ideas.
C: Vale me parece bien, sí es verdad que siempre me gusta participar y hay veces que no dejo a mis compañeros que puedan participar. Así que seguiré tu consejo e intentaré
hacerlo lo mejor posible.
A: Muy bien, muchas gracias.
C. Gracias a ti por ayudarme a avanzar.

Al realizar esta práctica, me he dado cuenta de que muchas veces pensamos que recibir una crítica es malo, pero pocas veces pensamos en lo que supone ser el encargado de criticar el comportamiento de otra persona, porque cuando tienes esta obligación, o sin ser obligación, cuando crees que es necesario realizar algún tipo de crítica sin ánimo de ofender a la otra persona, sino que para que mejore, es bastante más complicado de lo que parece. Por eso saber aceptar las críticas es bueno, porque también ayuda a la otra persona, porque si no las aceptas bien nunca volverá a decirte sus fallos y así es imposible mejorar.

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